Estas vacaciones me marche una semaníta a un pueblo precioso llamado Ansó, Y entre tantas casítas bellas, con sus interiores rústicos encantadores, que es un estilo que a mí me encanta, pensé que para mi casíta de muñecas quería aunque fuese un rinconcito así. Donde ponerlo? pues a ver si se puede en el invernadero, hacerlo lo más acogedor posible, y empecé con el horno de piedra, jaja sobre todo que no falte para hacer unas costillitas a la brasa.
Está hecho de cartón, luego lo empapelé con el engrudo que todas conocemos tan bien que está hecho de papel de cocina y cola de carpintero, para darle el aspecto del yeso y después le di dos manos de pintura acrílica blanca. Tanto las molduras marrones como los ladrillos, son tiras recortadas de los mantelitos individuales que venden en los chinos, de muy mala calidad pero que para estos trabajillos nos vienen de miedo porque son muy baratos,
Y ahora qué hacer para decorar un poco la parte de arriba, la veo un poco vacia, pues un reloj
Imprimiendo la esfera y pegandolo en un boton.
Vamos a seguir con una tumbona.
Esta hecha con una esterilla de playa, las patas son la parte de arriba de los palillos mondadientes y los cojines están impresos por mí. Y una vez puesta en el invernadero, el efecto es este
De momento es todo lo que tengo en mi invernadero, lo próximo será una mesita para poder dejar los refrescos y las copitas de vino que uno va tomando mientras hace una alegre barbacoa de domingo.
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